El lanzamiento del SEAT Arona es tan importante o más, si cabe, que en su momento lo fue el del Ateca. Se vendieron casi 23.000 unidades del SEAT Ateca en Europa en 2016 y eso que tan se puso a la venta al final del verano. SEAT, que ha vuelto a los beneficios (153 millones en 2016) no se puede dormir sobre sus laureles. Tras una década de pérdidas, tiene que consolidar su posición.
El SEAT Arona es, por tanto, un modelo crucial para SEAT, pero con un precio de venta más bajo que el Ateca, el margen de beneficio del Arona es también más pequeño. Además, la competencia en su segmento es dura (Nissan Juke, Kia Stonic o Citroën C3 Aircross, por ejemplo). La solución pasa, por tanto, por lanzar al mercado nuevas propuestas. La marca española lo hará con seis nuevos modelos, tres ellos aventurándose en segmentos desconocidos hasta la fecha para SEAT.
El SEAT eléctrico no llegará antes de 2020
SEAT IBe concept de 2010
Matthias Rabe, director de I+D en SEAT, habló durante la presentación del SEAT Arona y confirmó que “tres de esos coches son sustituciones y tres de ellos son totalmente nuevos.”
El primer nuevo modelo de la firma, que entrará en un segmento totalmente nuevo para SEAT, es el SUV de 7 plazas derivado del Skoda Kodiaq. El concurso para buscar un nombre para el “buque insignia de la marca”, como lo ha calificado Luca de Meo -CEO de SEAT-, ya ha recibido más de 130.000 propuestas de 106 países, aunque SEAT solo se venda en 80 países.
Para que el SEAT eléctrico sea un éxito tiene que poder venderse a un precio razonable y con una practicidad real para que pueda ser el único coche de una familia
El coche eléctrico es otro