El buque insignia de Skoda, el Superb, tiene ahora un gran competidor en su propia casa. El nuevo Kodiaq se ha convertido en la referencia, en la novedad, en lo más atrayente de la firma sueca. La tercera generación del Superb sigue siendo, no obstante, una de las mejores berlinas en relación calidad-precio, máxime ahora con la llegada de nuevos componentes tecnológicos.
La actual generación del Skoda Superb llegó al mercado en 2015. La tercera edición de la gran berlina checa se construye sobre la plataforma modular MQB del Grupo VW, utilizando todo tipo de tecnologías tanto a nivel electrónico como mecánico. La marca consigue así un gran producto sin que los costes de desarrollo se disparen.
A día de hoy los sistemas electrónicos de confort y entretenimiento son parte fundamental del equipamiento de cualquier coche que se precie, más aún si hablamos de un modelo con un enfoque eminentemente rutero, capaz de devorar cientos y cientos de kilómetros sin inmutarse. La llegada de los nuevos modelos de Skoda ha traído consigo nuevos sistemas multimedia y nuevos avances electrónicos que, poco a poco, se extienden a otros modelos como el Superb.
Apenas unos meses después del lanzamiento del nuevo Kodiaq y de la renovación del Octavia la marca checa anuncia la llegada de una ligera actualización para el Superb, que incluye un mayor aislamiento acústico gracias a la inclusión de ventanillas dobles en los cristales delanteros, nuevas llantas de aleación de 19? y un nuevo color para la carrocería denominado “Velvet Red”. Además, el Superb estrena un sistema denominado “Digital Voice Enhancement”, que mediante la utilización de un micrófono permite una mejor acústica entre los ocupantes del vehículo.