De unos años a esta parte el afán de muchos fabricantes por tener el tracción delantera más rápido en Nürburgring Nordschleife se ha convertido en una feroz batalla entre compactos de diversas nacionalidades. Hace apenas dos meses supimos que el nuevo Honda Civic Type R se había coronado como campeón en el Infierno Verde (7:43 minutos) y, desde entonces, hemos tenido unas ganas locas de probarlo. Ahora, por fin, nos hemos puesto al volante del Honda Civic Type R 2017.
Para la ocasión hemos viajado a Alemania, donde además de en carreteras secundarias y en tramos sin limitación de velocidad de algunas Autobahn, lo hemos conducido en el circuito EuroSpeedway Lausitz o Lausitzring para los amigos, un trazado con unas instalaciones de primer nivel en el que se corre el DTM y Superbikes, entre otras competiciones. Pero… vayamos a lo importante. ¿En qué cambia este Type R? ¿Es un mejor deportivo? Veámoslo en detalle.
La familia Type R de Honda (R de racing, por supuesto) nació en 1992 con el NSX Type R -y por tanto cumple este año un cuarto de siglo-, aunque este apellido no llegó al Civic hasta 1997. A España lo hizo ya en 2001 con la segunda generación del Civic Type R, de la que se vendieron 802 unidades en nuestro mercado. Después llegó la generación de 2007 (765 unidades), más tarde la de 2015 (256 unidades) y ahora ya está a la venta el novísimo Civic Type R 2017 desde 38.400 euros.
Solo hace falta un vistazo para darse cuenta de que pocas alternativas (o ninguna) hay en el mercado con un diseño más llamativo que este japonés fabricado en Inglaterra. Excesivamente recargado para muchos y espectacularmente vistoso para otros, el nuevo Civic Type R tiene indudablemente su público. Quien quiera destacar entre el tráfico y conducir