La apertura de un centro productivo es algo a reseñar en una marca de coches. Las inversiones que tienen que realizar para que de sus líneas salgan sus modelos son cuantiosas y por ello han de estar bien pensadas. La Alianza Renault-Nissan no tenía una fábrica de suficiente capacidad productiva en Latinoamérica, y por ello, junto con su nuevo partner Daimler-Benz se lanzaron a la construcción de ella.
No es que en México no ensamblaran sus modelos, pues Nissan es una de las marcas de coches con más arraigo en el país, pero en este caso la planta debía fabricar modelos de corte premium. Por ello, la firma encargada de estrenar estas nuevas instalaciones ha sido Infiniti. La razón es sencilla y tiene que ver con su creciente volumen de ventas en Estados Unidos y el país azteca.
El modelo elegido por Infiniti para arrancar la producción ha sido el nuevamente renovado Q50. Este modelo representa una parte importante de las ventas de la marca y en Estados Unidos su demanda cada vez es mayor. Por esta razón han decidido aplicarle unos cambios muy sutiles además de una nueva mecánica gasolina turboalimentada en configuración V6 con 3 litros de cilindrada 400 cv y 474 Nm de par.
Otra de las novedades que llega al catálogo del Infiniti Q50 es la posibilidad de montar el sistema de conducción autónoma ProPilot. Éste ya lo montan algunos modelos de Nissan, y lo incorporará el próximo Leaf. Con él podrá realizar ciertas acciones relacionadas con la conducción de forma completamente autónoma cuando el conductor vaya a bajas velocidades o se mantenga dentro de un mismo carril.
Al interior también llegan cambios centrándose principalmente en un nuevo volante, apliques de madera repartidos por la consola central y materiales de mayor calidad al tacto y la vista. Con ellos Infiniti