Durante las décadas de los sesenta y setenta Porsche y el Ministerio del Interior de Austria tuvieron una estrecha relación, siendo el fabricante de Stuttgart encargado de suministrar vehículos a los cuerpos policiales del país. De hecho, en 2006 la policía austríaca volvió a recibir un Porsche 911 y, ahora, en 2017, habrá un nuevo nueveonce para patrullar las autovías y autopistas del país.
Se trata de un Porsche 911 Carrera básico de tracción trasera, con motor seis cilindros bóxer de 3.0 litros, una potencia de 370 CV y un par motor máximo de 450 Nm, que debería ser suficiente para cualquier labor policial. Lo que no sabemos es si la unidad en concreto estará equipada con una caja de cambios manual o bien con la automática PDK de doble embrague.
A nivel estético este deportivo alemán cedido a la policía, que será utilizado durante los próximos meses (hasta octubre) luce la decoración típica de este cuerpo austríaco, los clásicos rotativos de color azul en el techo y equipa lo básico para poder llevar a cabo su trabajo, como un sistema de comunicaciones con radio integrada.
«El Porsche 911 ha sido durante mucho tiempo emblemático entre los potentes deportivos con un gran nivel de practicidad para el día a día y particularmente muy seguro, además de cómodo para largos viajes -ambos cruciales para la policía, cuando patrullan las autovías-«, afirma el director de Porsche en Austria, Helmut Eggert.
«Nuestra colaboración con este cuerpo policial tiene una larga tradición. En los años sesenta y setenta no era inusual encontrarse un Porsche de de policía o de la gendarmería con luces azules y, en el año 2006, el Ministerio Federal de Interior recibió un Porsche 911 para usar también en vías rápidas», concluye Eggert. Y es que, como te contamos en su día, la