La gran tradición de modelos descapotables de Mercedes-Benz continúa con el Clase E Cabrio, un cuatro plazas descapotable que se suma a la amplia familia E y, visualmente, es prácticamente idéntico a la variante Coupé que probamos hace unos meses, pero con techo de lona multicapa. Las primeras unidades llegarán al mercado en septiembre y aunque aún no hay precios (el Coupé parte de 53.700 euros), se espera que se hagan oficiales esta semana y se abran ya las reservas.
Presentado en el pasado Salón de Ginebra, el nuevo Mercedes-Benz Clase E Cabrio es más grande que su predecesor (12 cm de largo y 7,3 de ancho) y también más amplio por dentro. Se ofrecerá con motores gasolina y diésel, todos con el cambio automático 9G-Tronic y, por primera vez, estará disponible la tracción 4Matic. Como descapotable es excepcional, pero… ¿por qué? Te lo contamos.
El fabricante de Stuttgart define las líneas de este nuevo descapotable como sensuales y lo cierto es que su diseño es bastante atractivo, se mire por donde se mire. Llaman la atención su tamaño (mide 4,83 metros), la parrilla con la gran estrella en el centro, el nervado capó, los faros LED High Performance (de serie), las ventanillas sin marco típicas, diversos detalles cromados, grandes pilotos traseros o un lateral de formas especialmente limpias. Además, tiene un Cx de sólo 0,29.
La altura de la carrocería para el Cabrio es 15 milímetros inferior al Clase E berlina y las opciones de personalización incluyen 12 colores de carrocería, 16 tapicerías, 9 molduras decorativas y 4 colores para la capota (que por dentro puede ser negra, porcelana o gris cristal). También se ofrecen diferentes diseños de llanta de entre 18 y 20 pulgadas (en otros mercados de serie son de 17″).
La capota está heredada del más lujoso Clase S