Cuando Carlos Tavares llegó a la dirección del Grupo PSA (Peugeot, Citroën y DS) las cosas no pintaban bien para el consorcio. Para solucionar el desaguisado que había montado, se sanearon las cuentas y se presentó el plan de reestructuración “Push to Pass”. En dicho documento se concretaba qué pasaría con las gamas de las tres marcas, que forman el grupo galo, y entre los modelos que más nos llamaron la atención estaba la llegada de un pick up.
La firma que recibiría en primer lugar este modelo sería Peugeot. Lógicamente Citroën también podría recibirlo, pero con el nuevo planteamiento que tendría la marca parecía no encajar muy bien en su nueva gama. Como así ha sido, el primer pick up grande de Peugeot ya ha sido presentado, aunque quizá cuando lo veáis os llevéis una pequeña desilusión.
Cuando nos enteramos de este advenimiento todos pensamos que el Grupo PSA tiraría de los acuerdos industriales que tiene con Toyota o incluso con Mitsubishi. Lo lógico hubiera sido ver la Hilux de la casa japonesa remarcada con el logo de Peugeot. Sin embargo la plataforma que han escogido los responsables de la casa gala es otra más conocida y podríamos decir anticuada.
Si os fijáis en las fotos podréis ver que el Peugeot Pick Up no es otro que el anterior Nissan NP300 (generación D22). Este modelo, que se presenta como nuevo, no es más que una segunda oportunidad comercial al antiguo pick up de la casa japonesa. Aquel ha estado en el mercado entre los años 2008 a 2015 y tiene como cartas de presentación una robustez y fiabilidad a prueba de bombas.
Como el modelo original, el Peugeot Pick Up estará movido por un bloque diesel con 2.5 litros de cilindrada, 115 cv de potencia y 209 Nm de par máximo. Podrá ir