Puede que no lo supieras, pero el año pasado Fisker renació de sus cenizas. Tras su quiebra, se ha reestructurado y sigue estando capitaneada por Henrik Fisker, reputado diseñador de coche. Fisker fue una de las primeras empresas en vender un híbrido enchufable aspiracional, el precioso Karma. Tras su renacer, vuelven al mercado con el prometedor Fisker EMotion. Se trata de un coupé de cuatro plazas completamente eléctrico, con unas prestaciones y autonomía comparables al mejor de los Tesla Model S. Sin olvidarnos de uno de los diseños más bonitos salidos de las manos de Fisker en los últimos años.
Como es posible ver, el coche tiene una forma muy esculpida, con cinco puertas y unos pasos de rueda extremadamente marcados. Salvando las diferencias, me recuerda a un Corvette C3, con aquella característica forma de botella de Coca-Cola. Siendo más realistas, parece una versión más dinámica y deportiva de un Tesla Model S. Qué demonios, el coche tiene un aspecto sensacional. Aunque aún no hemos visto bien su zaga, sí conocemos algunos detalles de sus ópticas, así como el diseño del frontal. Fijaos en la parte inferior del frontal, en la moldura negra situada en el paragolpes.
Con su tecnología Ultracharger, en 9 minutos habrá recuperado energía suficiente para recorrer 161 kilómetros. Su autonomía total ronda los 650 km.
Aunque no lo parece es un LIDAR, un radar dedicado a la medición de distancia. Es una tecnología empleada por los coches autónomos y ya presente en coches como el Tesla Model S, que ya disponen del hardware para ser autónomos. Cuando el Fisker EMotion sea lanzado en 2019, esperamos que venga acompañado de un sistema tanto o más avanzado que el Autopilot de Tesla. Parece evidente que los derroteros de la industria apuntan de forma inevitable hacia la conducción autónoma. Volviendo al