A Sebastian Vettel le ha salido caro su incidente con Lewis Hamilton en el GP de Azerbaiyán. Además del stop&go de 10 segundos que cumplió durante la carrera, los comisarios le añadieron tres puntos a su superlicencia, con los que ya suma nueve. En caso de que en el próximo Gran Premio de Austria cometiese alguna infracción por la que se le impusiesen tres puntos más, se quedaría en el box en Silverstone.
Además, la FIA se reunirá el próximo 3 de julio a revisar si la sanción que le impusieron los comisarios al piloto alemán en Bakú, fue proporcional a la gravedad de la acción acometida por el de Ferrari. Si el tribunal decidiese ampliar el castigo a Vettel, esto podría suponer un importante varapalo para sus opciones en la lucha por el Campeonato con Lewis Hamilton.
El carnet por puntos se implantó en la Fórmula 1 en el año 2013, en un momento en el que pilotos como Romain Grosjean eran centro de todas las discusiones por sus peligrosas maniobras en la pista. Para ello se pensó en un sistema por el cuál los pilotos se viesen obligados a controlarse si no querían quedarse sin correr una carrera. A Grosjean, la FIA, se la impuso un año antes automáticamente por provocar un accidente en el Gran Premio de Bélgica.
Es la misma sanción que Sebastian Vettel podría recibir en los próximos días si así lo determinan en la Federación Internacional de Automovilismo. En los últimos días se ha filtrado que los comisarios en Azerbaiyán barajaron mostrarle la bandera negra, pero que la ausencia de grandes daños y el hecho de que su decisión pudiese intervenir en el discurso del Campeonato, se decantaron por una de las sanciones más blandas.
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