Durante años la BBC se ha visto en más de un quebradero de cabeza -e incluso algún conflicto diplomático internacional- debido a las travesuras del equipo de Top Gear, el programa de coches más famoso del mundo. Habitualmente era Jeremy Clarkson el que creaba problemas con sus comentarios, a veces ofensivos, pero parece que el nuevo equipo tampoco se libra de líos.
Recientemente hemos sabido que los trabajadores del programa británico se han visto involucrados en un pequeño lío con las autoridades noruegas, país en el que estaban filmando alguna pieza para la próxima temporada del programa. Al parecer, Top Gear se encontraba grabando en el Atlantic Ocean Tunnel con el beneplácito de la policía, aunque alguien se pasó de la raya con la velocidad.
Según apuntan los rumores, Noruega (un país muy estricto con las infracciones en materia de velocidad) habría revocado la licencia de grabación al programa después de que se detectaran dos coches rodando a velocidades de entre 170 y 243 km/h en un túnel, en las inmediaciones del lugar de grabación. Y es que Top Gear tenía permiso de la policía para circular a un máximo de 140 km/h.
Representantes del programa de la BBC han afirmado que están cooperando con las fuerzas policiales noruegas para esclarecer el asunto (no se sabe a ciencia cierta si esos coches pertenecían al equipo, aunque la carretera estaba cortada para la grabación) y han apuntado que ni Matt LeBlanc ni Chris Harris se encontraban allí en el momento de la infracción.
«Es lógico investigar si estas pasadas a gran velocidad se cometieron durante el periodo que la carretera estuvo cortada al tráfico para la grabación», afirma la inspectora Anne Berit Lian de la policía de Møre og Romsdal.
«Ya que Top Gear estaba filmando en secciones de carretera cerradas al tráfico en esa