¿Te gusta el drifting? Hay bastantes posibilidades de que tu respuesta a esta pregunta sea afirmativa. A mi también me apasiona el drifting, pero es una disciplina imposible de practicar fuera de circuito – o mejor dicho, de practicar legalmente – y además requiere un coche preparado para dicho efecto. No vale cualquier tracción trasera, se necesita una potencia elevada para romper la adherencia de los neumáticos, y para mantenerla durante todo el derrape. ¿Y si pudieras experimentar el drifting en primera persona sin tener que hacer un enorme desembolso, y hacerlo a manos de un profesional?
Una idea genial: por un módico precio, podrás ir de lado en uno de los templos del drifting.
Es la idea que han tenido en el circuito japonés de Ebisu, uno de los templos mundiales de ese arte llamado drifting. Han estrenado el primer Drift Taxi del mundo, un Toyota JZX110 Mark II cuya única función es transportar de lado hasta a cuatro pasajeros. Es un coche preparado, con un motor de seis cilindros en línea capaz de desarrollar unos 400-500 CV – no es una preparación extrema – y cuatro baquets en los que los pasajeros no se moverán un ápice del asiento. Se anima a los pasajeros a que graben vídeos, hagan fotos y en general, a que disfruten de las sensaciones de este apasionante mundillo.
Además, es una gran idea para los que quieran estrenarse en Ebisu, ya que el piloto muestra a los pasajeros todos los posibles trazados de Ebisu. La idea del Drift Taxi está posiblemente inspirada en el Ring Taxi, una especie de “taxi”, contratable en Nürburgring y conducido a toda velocidad por pilotos profesionales. Una manera segura de experimentar vueltas de menos de 10 minutos en uno de los templos de la velocidad. El Toyota JZX110 Mark II