El grupo alemán Volkswagen sigue centrada en su estrategia para crear una gama de modelos completamente eléctrica. Ya tiene adelantados varios de sus proyectos, pero ahora no puede detener sus planes ni inversiones, pues su futuro depende de cómo se vendan estos productos y de la acogida que tengan en los principales mercados en los que está presente.
China es una potencia mundial no solo a la hora de vender vehículos tradicionales, sino también en los eléctricos. El kit de la cuestión está en las cuantiosas ayudas que está proporcionando el gobierno del país. Por esta razón, y mientras duren, el Grupo Volkswagen quiere afianzar su posición como fabricante de vehículos eléctricos en el país.
Para llevar a cabo esta consolidación habrían estado negociando durante un tiempo una nueva colaboración con una empresa local. La legislación China obliga a las empresas extranjeras que quieran fabricar allí sus modelos lo han de hacer de la mano de una empresa del país. Para ello la empresa seleccionada no ha sido otra que Anhui Jinhuai Automobile (JAC).
Esta nueva joint venture estará comandada al 50 por ciento por cada empresa y su fin es el desarrollo, producción y comercialización de vehículos eléctricos y servicios externos de movilidad. Pero además, en el acuerdo también se establece la creación de una nueva fábrica y de un centro de investigación y desarrollo nuevo para investigar en nuevas soluciones de movilidad para el país.
Según ha declarado Matthias Müller, Consejero Delegado del Grupo Volkswagen
“La nueva alianza es un hito más para nuestra ofensiva eléctrica en China”
An Jin, Presidente de la JAC también ha declarado que
“Nuestra compañía tiene plena confianza en las posibilidades de esta joint venture con uno de los principales grupos de automoción mundiales” […] “Estamos deseando cooperar con el Grupo Volkswagen y ser capaces de ofrecer a más