Pronto hará un mes que os avisamos de que NEVS, la firma que se quedó con los derechos de explotación del extinto Saab 9-3, iniciará su nueva andadura en China. La base técnica sobre la que estarán desarrollados los modelos en los que basará su resurrección es la plataforma (fuera de uso y algo anticuada) que dio vida a los extintos Opel Vectra (última generación), Cadillac BLS o el mismo Saab 9-3.
Para articular esta nueva ofensiva, NEVS ha tenido que sortear muchos y variados problemas, pues a medida que ha pasado el tiempo los planes de la firma han ido perdiendo credibilidad a ojos de inversores y clientes. El inconveniente más importante al que han tenido que hacer frente es la pérdida del uso sobre el nombre y logo de Saab. El grifo ahora sólo ocupará la calandra de los camiones que fabrica Scania, pues la matriz sueca no ha dado permiso para que la firma china pueda volver a explotar este nombre comercial.
El debut de estos modelos será el próximo 7 de junio y la cita elegida para su presentación pública es el CES que se celebrará en Shanghai entre los días 7 a 9 de este mes. El evento asiático quiere acaparar el mismo éxito de público que el que congrega en Estados Unidos. Por ello, NEVS no quiere perder la oportunidad de presentar dos modelos que se suponen son nuevos, con una elevada carga tecnológica y sobre todo, eléctricos.
La ofensiva que tienen preparada, como ya sabemos, está articulada sobre los extintos Saab 9-3 y 9-3X. La berlina y familiar de la firma sueca mutan hacia un diseño más afilado, pero sólo en su frontal y trasera, pues la zona lateral, puertas y formas básicas de la carrocería son exactamente iguales. El principal cambio se centra en unos nuevos