Renovar el carnet de conducir es una de esas tareas que toca las narices hacer. No es de esas actividades que uno pone en su Tinder para atraer a las masas (yoga, rafting, sexting, renovar el carnet de conducir, no ONS) y, definitivamente, no es una de las citas que más apetecen en la vida.
Pero hay que hacerlo. De vez en cuando. Aunque sea para dar con estas 27 cosas que pensaste la última vez que renovaste el carnet de conducir.
1. ¿Pero esto no era para toda la vida?
Y luego te acuerdas de que no, de que eso era lo del sueldo Nescafé. Pasa que, con tantos estímulos, al final se te mezcla todo en la cabeza.
2. Eh, en serio. ¿Pero ya han pasado 10 años?
Y, de repente, una mañana ves a tu padre o a tu madre en el espejo.
3. Vaya sacacuartos. Esto es un puro pase por caja
Nunca mejor dicho, porque en un montón de sitios, si no en todos, empiezas pagando y luego, si eso, ya harás lo que tengas que hacer.
4. A ver si de esta me dejan conducir
Que, en el fondo, es lo que realmente te preocupa.
5. ¿Por qué en 2017 seguimos usando esa mierda de máquina de los 80?
¿Quién quiere jugar al Grand Theft Auto V cuando puede optar a darse de hostias con unos palitroques contra los límites de una carretera absurda? Donde esté la mítica máquina de renovar el carnet, que se quiten todas las realidades virtuales. Para realidad paralela, la que viven la DGT y los Centros de Reconocimientos de Conductores.
6. Hace que no agarro un joystick del siglo pasado…
Y, logicamente…
7. Me he salido de las líneas como siete veces y este señor sigue diciendo “muy bien, muy bien”. Cuando coja el coche moriremos