El fabricante de Gaydon, Aston Martin, prosigue con su programa de vehículos súper deportivos. La división AMR está proporcionando a los modelos de la casa inglesa prestaciones y diseños más agresivos que los que llevan cuando están destinados para el gran público (dentro de su exclusividad se refiere). Uno de los modelos más radicales que fabrica la marca es el Vulcan y gracias a AMR su extremismo ha llegado a un punto nunca jamás conocido en la casa.
El Aston Martin Vulcan AMR PRO monta el mismo motor gasolina de aspiración atmosférica en configuración V12. Su cilindrada es de 7 litros y en total ofrece una potencia de 820 cv que mueven con mucha soltura los 1.350 kilos que pesa el modelo en su conjunto. Este dato se alcanza gracias a que el Vulcan AMR PRO emplea un chasis monocasco de fibra de carbono que le hace extremadamente ligero y rígido.
Entre los cambios técnicos que ha recibido su motor para mejorar el rendimiento está un nuevo engranaje para la caja de cambios así como nuevos parámetros para su aerodinámica (como un alerón trasero de medida descomunal). En total han sido 29 las mejoras que ha recibido de la mano de nuevas piezas de fibra hechas de fibra de carbono. Con ella, la carga aerodinámica del Vulcan AMR PRO mejora un 27 por ciento, pasando de los 1,054 kilos a los 1,338.
Sin embargo, el principal problema que tiene este modelo es que Aston Martin no lo va a homologar para circular por las calles. Llevar el apellido PRO en su nombre es sinónimo de que que sólo podrá utilizarse en circuito y poco más. Además, también existe otro problema. La producción del Vulcan, como ya sabemos, es de sólo 24 unidades y la versión AMR PRO no hará que éstas se vean