Nos ha puesto los dientes largos desde hace meses y por fin ha llegado la hora de conocer a uno de los pesos pesados de la automoción. El Audi A8 acaba de presentarse en el Audi Summit de Barcelona estrenando un nuevo estilismo y una carga tecnológica aún más avanzada de la que incluso Audi nos tiene acostumbrados.
Novedoso, rotundo e innovador son las principales características de un coche que por fuera marca sus rasgos de Ingolstadt y por dentro estrena una nueva pantalla táctil y la posibilidad de incluir la función de conducción autónoma a partir de 2018.
Audi A8: «a la vanguardia de la técnica»
Bajo un lema tan contundente, el cerebro electrónico implementado en la cuarta generación del Audi A8 irá recibiendo actualizaciones con las que sus capacidades como coche autónomo se irán incrementando, recibiendo gradualmente nuevas habilidades como el aparcamiento en garajes y la conducción pilotada en atascos.
El estilo que han empleado los alemanes en su buque insignia encarna las últimas tendencias en el lenguaje de diseño de la marca. La parrilla Singleframe es (aún) más ancha, tomando unas proporciones enormes que ocupan buena parte del frontal y dotan a la berlina de representación de los cuatro aros de un look imponente en consonancia con sus 5,17 metros de longitud (13 cm más en la versión de batalla larga).
La carrocería de aluminio, acero, magnesio y fibra de carbono está plagada de líneas horizontales en la parte delantera como si fuera un pentagrama, las pautas se extienden por los laterales, con una línea de cintura muy horizontal, paralela a las taloneras entre los ejes y sólo rotas tímidamente por la nervadura de las puertas ligeramente inclinada y una línea del habitáculo suave y prolongada.
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