Ya lo hemos podido escuchar e incluso lo hemos visto competir en las 24 Horas de Nürburgring, pero aún no conocemos la variante de producción ni sus especificaciones finales. Hablamos del futuro compacto deportivo de Hyundai, el Hyundai i30 N, que veremos en el Salón de Frankfurt y cuya producción comenzará en el mes de septiembre en la factoría de la marca en la República Checa.
La versión deportiva del Hyundai i30, dada a competir con compactos como el Renault Mégane RS, el SEAT León Cupra, el Honda Civic Type R e incluso el Volkswagen Golf GTI, esconde un motor 2.0 litros turbo heredado del Sonata y, según parece, se ofrecerá en dos niveles de potencia que podrían moverse entre 260 y 280 CV. De momento, Hyundai no suelta prenda al respecto.
A cargo del proyecto y de toda la división N (desde 2014) se encuentra Albert Biermann, antiguo ingeniero jefe de puesta a punto de la división BMW M, así que debería ser toda una garantía de cara al desarrollo de deportivos para la calle. Además, la tecnología de estos modelos de altas prestaciones también llegarán a la gama convencional de la marca coreana. «Podéis esperar una muy competitiva y divertida conducción para lo que cuesta», sentencia el mandamás de Hyundai N.
El modelo se pondrá a la venta en Europa poco después de la cita de Frankfurt (mediados de septiembre) y desde la marca aseguran que será un modelo asequible. «No hemos gastado dinero en sofisticados materiales ligeros que habrían elevado demasiado el precio del modelo», afirma Biermann. Eso sí, en algunos mercados se ofrecerán paquetes especiales para los clientes que quieran mejorar ciertos aspectos del coche, para uso en circuito, por ejemplo.
Por ahora es un misterio si llegarán variantes de tracción total, con cambio automático de doble embrague o