Hoy se ha presentado el nuevo Rolls-Royce Phantom, la octava generación de un coche que marca el referente en el segmento de los vehículos de superlujo desde hace 92 años.
Aunque a primera vista los cambios puedan parecer mínimos respecto al anterior Phantom, se trata de un modelo completamente nuevo, más ligero, más tecnológico y con ciertas soluciones jamás vistas hasta la fecha en un coche de la marca británica del Grupo BMW.
Una de las primeras novedades del Rolls-Royce Phantom es que no comparte plataforma con ningún otro coche del grupo, sino que se ha desarrollado exclusivamente para este modelo. Eso sí, será la base para el resto de Rolls-Royce, incluyendo el SUV, que llegarán en los próximos años.
Rolls-Royce critica abiertamente que otras marcas supuestamente de lujo usen plataformas comunes al resto de modelos del grupo, y aseguran que ellos sólo utilizarán esta de nuevo desarrollo, la cual permite ganar un 30% de rigidez respecto al anterior Phantom.
A nivel dinámico el nuevo Phantom seguirá siendo uno de los coches más suaves, silenciosos y refinados del mercado, y aseguran que los ocupantes seguirán sintiendo que viajan sobre una alfombra mágica.
Pero ello ni implica que renuncie a soluciones cada vez más habituales en el sector del automóvil, como la dirección en las cuatro ruedas que ayuda a mejorar la sensación de aplomo a altas velocidades y la agilidad en bajas.
La suspensión neumática autonivelable cuenta con amortiguadores con control electrónico, los cuales se adaptan al terreno de forma proactiva en lugar de reactiva.
En el interior el aislamiento acústico será total, siendo esta una de las principales características de los Phanto de última generación. Contará con lunas con doble acristalamiento de 6 milímetros y cientos de inserciones de capas de fieltro y espuma de alta densidad, situadas por