Hace un par de meses Porsche lograba un gran hito: nacía la unidad un millón del Porsche 911. Aquella unidad era un Porsche 911 vestido de elegante verde, un Carrera S de 420 caballos que no se venderá a ningún cliente, con volante de madera y asientos con un clásico estampado, que irá de gira a lo largo y ancho del planeta para homenajear la hazaña lograda, de fiesta en fiesta para hacer aún más evidente el mito del “nueveonce”. Pero… ¿qué ocurre con la unidad 999.999?
El 11 de mayo se cumplía la hazaña: Porsche fabricaba la unidad 1 millón
Ver la galería completa en Diariomotor
Del millón de Porsche 911 fabricados en sus 54 años de historia más de un 70% sigue en funcionamiento.
Sin festejos ni autoridades, sin comunicados de prensa, sin decenas de periodistas rodeándote en tus primeros pasos fuera de la cadena de montaje… la unidad 999.999, el Porsche que se quedó a las puertas de ser el 911 “1 millón”, nos acompaña entre estas líneas, sin la pompa de su mediático “hermano”, sin ese volante de madera ni los emblemas dorados de los que hacía gala el Porsche 911 “1 millón”… pero con un innegable encanto.
La unidad 999.999 del Porsche 911 tiene una carrocería targa y pondrá a disposición de su futuro dueño 450 caballos (recuerda que, ahora, exprimidos desde un motor turbo), es un Porsche 911 Targa 4 GTS, como bien le delatan esas llantas monotuerca, los detalles acabados en negro, esas ópticas oscurecidas…
Sin la pompa de ser el Porsche 911 “1 millón”, pero con la libertad de no serlo
Ver la galería completa en Diariomotor
Su propietario es Rob Tenuta, un contratista de Ontario (Canadá) que ya tiene un Porsche Cayman y un 911 Turbo de 2011
Esta unidad no será famosa, no se hablará de