El Hyundai Ioniq eléctrico es un coche eléctrico un tanto peculiar: aunque parezca simplemente otro coche convencional transformado a coche eléctrico, posee soluciones muy inteligentes y detalles únicos que os hemos contado en nuestra prueba. El Hyundai Ioniq fue desde el principio desarrollado con tres versiones en mente: híbrido puro, híbrido enchufable y eléctrico puro. En Diariomotor ya las hemos podido probar todas y podemos aseguraros que es un producto sólido y extremadamente competitivo. Curiosamente, es la versión 100% eléctrica la que más problemas tiene para cubrir su demanda, muy subestimada por la marca.
El Hyundai Ioniq eléctrico usa una batería de litio-polímero de nuevo desarrollo y 28 kWh de capacidad, con celdas fabricadas por LG Chem. Está situada bajo el asiento trasero y bajo el maletero, ocupando el hueco de la rueda de repuesto.
Para Hyundai lo cierto es que el Ioniq era un producto de nicho, un proyecto piloto en coches eléctricos, cuya demanda real ha sido claramente estimada a la baja – la mejor de las estimaciones si se trata de vender un coche, pero no exenta de peligros. Según recogen en Inside EVs, Hyundai inicialmente comunicó a LG Chem, proveedor de las baterías de iones de litio, la necesidad de abastecerles de 7.000 baterías. No está claro si es un dato anualizado o total, pero la realidad es que Hyundai actualmente no puede satisfacer la demanda de sus clientes, y es en parte culpa de su mercado doméstico.
Corea del Sur grava fuertemente todos los vehículos importados, por lo que no extraña que el Hyundai Ioniq eléctrico se haya convertido muy rápidamente en el eléctrico más vendido del país. Los clientes coreanos deben incluso soportar cuatro o cinco meses de espera. En Estados Unidos no hay stock del eléctrico y en Europa sus ventas irían viento en popa,