Los Dodge Journey (re convertido posteriormente en Fiat Freemont) y Jeep Patriot que el extinto Grupo Chrysler LLC vendió hace unos años compartían algo más que grupo matriz. Los últimos modelos que lanzó al mercado el pentágono estrellado se centraron en el ahorro: plataforma, motores, guarnecidos de acabados y tecnología eran compartida. La estrategia no les salió muy bien, y como prueba tenemos que su éxito de ventas fue relativo (dependiendo del mercado que se mire).
La llegada de Fiat y su buen hacer, obró el milagro, sobre todo con el Dodge. La Jeep Patriot abandonó el mercado sin hacer mucho ruido, pero el Freemont de la casa italiana sí que tuvo un éxito destacado durante varios años. Sin embargo, estos modelos aún se siguen vendiendo en algunos países del mundo y ahora, el Grupo FCA ha realizado una llamada a revisión masiva para solucionar un pequeño problema que se ha localizado en el motor.
Según un comunicado oficial difundido por el Grupo FCA en América Latina, los Dodge Journey y Jeep Patriot podrían tener problemas eléctricos en el motor. Las unidades afectadas son las que incorporan los siguientes bloques gasolina: 2 y 2.4 litros y que fueron fabricados entre los años 2016 y 2017. En estas unidades los terminales del conector eléctrico del sensor del cigüeñal y/o del sensor del árbol de levas podrían causar una conexión eléctrica intermitente.
Si esto sucediera y el vehículo fuera en movimiento éste podría detenerse bruscamente o que se encienda la luz de fallo motor y se pueda ocasionar un riesgo mayor para los pasajeros. Para solucionar este problema, los responsables de FCA piden a sus clientes que se acerquen a un servicio oficial lo más pronto posible para que se inspeccione el motor del vehículo. Como es de costumbre esta operación preventiva no tendrá coste