Hace más de medio siglo, el DS Prestige se impuso entre la élite de su tiempo. Fue una referencia tanto en tecnología, al ser uno de los primeros vehículos europeos en incorporar teléfono y luces direccionales, como confort, con un habitáculo específicamente insonorizado y luces de lectura para los asientos traseros. Unas características que le convirtieron en el vehículo oficial por excelencia para los dirigentes políticos y económicos de la Francia de mediados del Siglo XX.
Ahora, el DS 5 Prestige, asume el reto de adaptar este automóvil mítico a nuestro tiempo, con la conectividad, el confort, el refinamiento, el cuidado por los detalles y el “savoir-faire” que convierten a DS Automobiles en un auténtico embajador del lujo francés.
Como su antecesor de 1959, el DS 5 Prestige destaca por un diseño vanguardista que le hace único. En el exterior, su frontal expresa lujo, tecnología y altas prestaciones, que se expresan en elementos como su calandra, su firma luminosa DS Led Vision, sus intermitentes dinámicos y su moldura cromada. En su paleta de colores figuran el Blanco Nacarado, el Gris Platinum y el Negro Perla. Sus exclusivas llantas de aleación negro brillante Cairns de 19” le dan distinción y dinamismo.
Su acabado interior se inspira en la aeronáutica. Su techo tipo cockpit se convierte en el elemento más simbólico, con sus tres entradas de luz. El asiento del conductor se convierte en un puesto de pilotaje en el que los principales mandos están reunidos en dos consolas centrales bajo la forma de pulsadores, ruedas selectoras y toggles switches, rematado con detalles como la “trama DS” o los pedales de aluminio.
Amplio equipamiento
El DS 5 Prestige también equipa elementos como el acceso y al arranque manos libres y la pantalla táctil de 7’’ en color que permite acceder directamente a todas las funciones del vehículo