La competencia en el sector del automóvil cada vez es mayor. Esta situación provoca que entre las marcas de coches surjan peleas por ciertas cuestiones. Las más comunes son las relativas al uso de denominaciones comerciales o las concernientes al diseño de los modelos. Pero además, estas peleas casi siempre tienen como escenario principal al China y como actores a una firma occidental y a otra oriental. Uno de los casos más sonoros (y curiosamente menos difundido) es el que está llevando Mercedes-Benz con Chery por cómo denominar a sus modelos eléctricos.
2017 no empezó con muy bien pie para Mercedes-Benz en China, ya que inició una acción legal contra Chery. Según el litigio, ambas firmas querían emplear la denominación comercial EQ pero Chery decía que ya llevaba años empleándolo y Mercedes-Benz decía que ella también tenía derecho a emplearlo pues no estaban dentro del mismo nicho de mercado. El problema de esta situación es que ambas tenían, y no tenían, razón a la vez, y como es lógico, aquí gana quien los tiene mejor puestos y cuenta con el poder de su lado.
Al tratarse de China, los directivos de la firma de la estrella se hacían una idea de quien podría salir ganando y por ello, como reza el dicho, “más vale un mal acuerdo que un buen pleito”. Teniendo en cuenta al sabio refranero español entre la firma alemana y la china han llegado a un acuerdo que dirime quién podrá usar la denominación EQ y cómo se hará. Según ha declarado Hubertus Troska, Directivo en el Consejo de Administración de Daimler-AG (matriz de Mercedes-Benz) la denominación EQ se repartirá de la siguiente manera.
Chery empleará la denominación EQ con la E en minúscula, es decir, eQ y a continuación lo hará con un número (eQ1, eQ2, eQ3…). En cambio,