No son tiempos para quedarse dormidos y en la industria tenemos importantes ejemplos de las consecuencias de ello. En Nissan son conscientes de lo importante que es no quedarse atrás, y también de que la competencia en la categoría de los SUV y los crossover compactos, en la categoría del Nissan Qashqai, es feroz, cada vez mayor y mejor preparada para plantar cara al modelo y a la marca que convenció a los compradores de que conducir un turismo con aspecto de todoterreno era una buena idea. Por esa misma razón en Nissan no se han quedado de brazos cruzados y han trabajado estos años sobre el Nissan Qashqai para mejorarlo y perfeccionarlo, en áreas en las que sin duda era necesario. Y con motivo de su lanzamiento hemos viajado hasta Viena para ofreceros una primera prueba del Nissan Qashqai 2017, que no es más que un vistazo a lo que ha mejorado, y lo que no ha mejorado, en cuatro áreas muy concretas: diseño, calidad percibida, conducción y tecnología.
1. El Nissan Qashqai revisa su imagen
Al respecto del diseño ya habrás comprobado que el Nissan Qashqai no ha asistido a una revisión demasiado radical de su estética. De hecho, las novedades más importantes del Nissan Qashqai las encontramos en un frontal que adquiere una imagen más acorde con la del resto de productos de la marca. Un frontal en el que la parrilla con forma de uve, a modo de prolongación de los faros, destaca bastante más.
En un momento en que la tendencia general de muchos turismos es precisamente a aumentar las superficies exteriores de plástico negro, sin decorar, para acentuar su aspecto campero, el Nissan Qashqai sigue una estrategia totalmente opuesta y ahora hay mayor presencia de plásticos revestidos en el mismo color de la carrocería.
El Nissan Qashqai ha