El primer Porsche 911 GT2 nacía hace ahora más de 20 años como consecuencia de un programa de competición. El nuevo Porsche 911 GT2 RS, en cambio, no responde exactamente a la necesidad de un coche de carreras con turbo, ni a un programa de competición concreto. Cosa que tampoco nos hubiera sorprendido, a tenor de que el Porsche 911 ya se ha pasado incluso al motor central – en su versión RSR – para seguir siendo competitivo con rivales que han recurrido a esa misma arquitectura, o que incluso han sido concebidos como auténticos prototipos de carreras – véase el Ford GT – con versión de calle para cumplir con los requisitos de homologación. Este fin de semana acudíamos junto a Porsche al Goodwood Festival of Speed para conocer al nuevo Porsche 911 GT2 RS, y el propio Mark Webber nos confesaba que es un deportivo “que exige mucho respeto”, un verdadero “King Kong”. Y es que, en definitiva, Porsche ha creado un monstruo.
Porsche ha creado un auténtico monstruo, simplemente porque puede. Su gama de deportivos estaba suficientemente cubierta con propuestas para todos los gustos y necesidades. Los más puristas que quisieran un deportivo auténtico y radical ya tenían un Porsche 911 GT3 que incluso ya está disponible con cambio manual. Los que buscasen un deportivo de altos vuelos, apto para el día a día, tenían un Porsche 911 Turbo y Turbo S que además de ser extremadamente rápido y potente es cómodo y sencillo de conducir.
Aún así, Porsche ha apostado por lanzar el Porsche 911 de calle más potente y rápido de la historia. El Porsche 911 GT2 RS llega a la friolera de 700 CV de potencia, directamente desbocados en su eje trasero.
Mark Webber: “el nuevo Porsche 911 GT2 RS es un deportivo que exige mucho respeto,