Si hace un par de días os informábamos de que Porsche está siendo investigada por la fiscalía de Stuttgart por publicidad engañosa respecto al Dieselgate, hoy os traemos a otra firma investigada. En este caso no es alemana, es francesa y la investigación que se le ha realizado no tiene nada que ver con las emisiones de sus motores diesel. Al parecer, según el Departamento de Defensa de la Competencia de Italia, Renault había estado durante un tiempo empleando publicidad engañosa para anunciar algunos de sus modelos.
Las campañas publicitarias que habría realizado Renault, respecto a su competencia, habrían sido desleales, pues habría informado “dolosamente” de forma errónea a sus clientes en aspectos relativos al precio de sus modelos. Este organismo acusa a la firma del rombo por haber maquillado el coste real de sus modelos anunciados y por no reflejar con claridad las condiciones de pago bajo las que se condicionaba el precio de compra.
Según el dictamen de este ente, los anuncios y publicidad engañosa de Renault se habrían extendido por varios soportes incluida la web italiana de la firma. El problema que existía en esta publicidad es que la firma sólo hacía hincapié en el precio final que obtenían los clientes, pero no informaba (o lo hacía de forma difusa) sobre la necesidad de acogerse a la financiación de la marca. Sin este requisito el precio anunciado no era correcto y eso es lo que ha provocado la investigación de este comité.
El periodo temporal en el que supuestamente se llevó a cabo esta práctica fue entre septiembre del año 2015 y febrero del año 2016. Los modelos que habrían centrado esta publicidad engañosa habrían sido los Mégane, Captur y Kadjar y poco después también habría sido incluido el Twizy. Por todo ello, la sanción que le ha caído a