Robert Kubica sigue avanzando en su recuperación y cada vez está más cerca de una posible vuelta a la Fórmula 1. Tal y como se rumoreó desde el primer test que hizo en el Circuito de Cheste, en Valencia, el piloto polaco se pondrá a manos del un F1 actual, por primera vez, en los test post Gran Premio en Hungría.
Será el martes que viene, 1 de agosto, y junto al equipo Renault, con quienes ya ha realizado dos test con monoplazas de 2012, ya que el reglamento actual de la categoría prohíbe los test privados con coches recientes. Renault sacrifica así el Cyril Abiteboul que les queda disponible para un piloto experimentado.
En los test post Gran Premio los equipos tienen obligación de permitir a pilotos jóvenes, que hayan disputado menos de dos Grandes Premios, rodar. Para ello, se prohibió expresamente que los pilotos titulares y experimentados rodar más de dos días. Renault ya gastó el primero de ellos en Baréin con Nico Hülkenberg por lo que solo resta uno, que no usará Jolyon Palmer, sino Robert Kubica.
El objetivo del test es saber de qué es capaz el polaco con el R.S.17 para saber qué pueden esperar de él en el futuro. Así lo ha explicado Cyril Abiteboul tras el anuncio. El director en el equipo Renault, ya anuncio en el pasado Gran Premio de Silverstone que no contaban con Robert para la próxima temporada, pero que no lo descartan para el futuro.
«Los dos primeros días de test nos permitieron tanto Robert como a nosotros recopilar mucha información. La próxima prueba con el R.S.17 en Hungría nos hará conocer en profundidad la verdadera situación sobre el monoplaza actual. Después de este test, analizaremos detenidamente todos los datos obtenidos para determinar en qué condiciones sería posible