Sin duda recordarás al Aston Martin Valkyrie. Era aquel hiperdeportivo de infarto que, con sus 1.145 CV, dejó en la miseria de la potencia al proyecto inicial, cuyo motor debía desarrollar unos anodinos 900 CV. Bien, pues en el episodio de hoy, el Aston Martin Valkyrie se renueva, y lo hace buscando un aligeramiento de masa, porque una relación masa potencia inferior a 1:1 nunca es suficiente, aumentando sus capacidades aerodinámicas y montando un interior de verdad.
Más rápido, más alto, más fuerte
Aston Martin Valkyrie antes de la operación bikini
Aston Martin Valkyrie después de la operación bikini
Así, el principal rasgo que cambia desde hace unas semanas tiene que ver con la ganancia en altura, en lo que se refiere a las líneas principales del exterior. Ahora su habitáculo permite un acceso más cómodo, mientras que los laterales han sido simplificados, incluyendo unos flancos más sencillos en sus canalizaciones y esas llantas cuya forma plana obviamente obedece a un mejor comportamiento.
Aston Martin asegura que el Valkyrie está terminado en un 95 %, pero no aporta demasiados datos concretos en esta ocasión, por lo que todavía habrá que esperar un poco más.
Además, se ha incrementado su carga aerodinámica y se ha mejorado en general la canalización del flujo de aire modificando varios elementos que van de los pasos de rueda delanteros a la espectacular zaga. Todo, para un hiperdeportivo que parece basado en el lema olímpico: más rápido, más alto, más fuerte.
Aston Martin Valkyrie antes de la operación bikini
Aston Martin Valkyrie después de la operación bikini
Por otra parte, se insiste en la supresión de espejos retrovisores, ya que se utilizan cámaras traseras para observar el mundo que se aleja, y apreciamos