Alguna que otra vez nos hemos subido a un monoplaza, pero poco tenían que ver con un Formula 1. Si sois seguidores de la máxima categoría del automovilismo mundial seguro habéis escuchado que, para los pilotos de hoy en día, la forma física es vital. Los Formula 1 generan enormes aceleraciones, tanto laterales como longitudinales, y una persona que no esté preparada físicamente (y también mentalmente) no puede aguantar casi 2 horas a semejantes velocidades.
Con todo lo anterior, nadie creería que una persona con 79 años pudiera subirse a un F1 moderno y pilotarlo durante unas vueltas en un circuito. La verdad es que es difícil de creer. Pero resulta que sí, una anciana de 79 años se ha puesto al volante de un Lotus-Renault F1 con 800 CV en el circuito de Paul Ricard, al sur de Francia. El caso es que esta anciana no es una dama cualquiera.
Si sois amantes de los rallys desde hace varias décadas o si, por el contrario, conocéis profundamente la historia de esta disciplina, os sonará el nombre de Rosemary Smith. Esta mujer irlandesa, de Dublín concretamente, era dueña de una tienda de ropa. Según cuenta la leyenda, uno de sus clientes la invitó a ser su copiloto. Rosemary Smith tardó poco en saltar al puesto de conducción y dejarlo prácticamente todo por los coches, habiendo ganado incluso algún Rally.
Cuando dejó las carreras formó una escuela de conducción con unidades de Renault Clio. Probablemente esta dama irlandesa no pensaba que llegaría a ponerse a los mandos de un Formula 1, aunque seguro que sí lo soñó en alguna ocasión. Gracias a Renault Sport, que parece encontrarse de muy buen humor por aquello de celebrar su 40 cumpleaños, le ha dado esta oportunidad. “Cualquier persona puede cumplir sus sueños a cualquier edad si pone