¿Os imagináis unas 24 Horas de Le Mans y un Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC) en en el que en LMP1 solo compita con apoyo de fábrica Toyota? Sin duda, los nipones tendrían todas las papeletas para llevarse la ansiada victoria, pero, a decir verdad, no tendría mucha emoción. Tras la tercera victoria consecutiva conseguida este año, Porsche podría abandonar la categoría y la noticia podría llegar muy pronto.
Así lo ha confirmado Andreas Seidl, Director del proyecto de Porsche en LMP1, en las pasadas 6 Horas de Nürburgring -en las que volvieron a ganar- en donde aseguró que en el equipo tienen hasta finales del mes de julio para tomar una decisión.
Los de Stuttgart son el fabricante con más victorias en las 24 Horas de Le Mans. Con la de 2017 se han subido a lo más alto del podio en más y nada menos que en diecinueve ocasiones. Después de ganarlo todo en la nueva esta nueva era, tendrán que reunirse y decidir si quieren continuar en 2018, o seguirán los pasos de su compañera del Grupo VAG, Audi, que dejó todo para centrar sus esfuerzos en la Fórmula E.
De hecho, ya se habla de las competiciones en las que Porsche podría participar si finalmente dejase el WEC. La categoría de los monoplazas eléctricos parece el deporte de moda para todas la marcas, pero incluso se ha rumoreado que habría posibilidad de volver a la Fórmula 1, que también anda escasa de fabricantes en los últimos años.
De todas formas, Porsche, según se comentó en el pasado, se comprometió a continuar en la categoría hasta 2018, por lo que la marca alemana estaría ante una encruzijada.
Competir contra uno mismo
De la decisión de Porsche podría depender el futuro, también, de Toyota. ¿Qué sentido tendría para la marca nipona