Año tras año, la absurda carrera de adinerados, pudientes, y (en su mayoría) horteras se reúnen en la conocida como Gumball 3000 para disputar un viaje a toda leche hacia algún punto del globo durante varios días de competición.
Nadie gana nada, o nada remarcable al menos, eso sí al final siempre nos dejan un montón de imágenes y curiosidades. En esta ocasión el evento ha recorrido Europa desde Riga (Lituania) hasta Mikonos (Grecia) y entre sus participantes nos hemos encontrado un extraño maridaje que no sabemos si catalogar como genialidad o aberración: un Dodge Challenger SRT Hellcat con decoración de Lancia Stratos de rally.
Decoración de los 70 para un muscle car del siglo XXI
A base de un profundo trabajo de vinilado, el Hellcat toma el look exterior similar al que los bólidos italianos decorados por Alitalia del Grupo B recorrían a todo trapo los tramos de rally, aunque con unos toques muy personales, modernos y con unos cuantos patrocinadores.
Las fundas de los antiniebla van a juego, las llantas están pintadas en amarillo y los gráficos incorporan un efecto de cuarteado, desgaste y corrosión como si hubiera sido abandonado pudriéndose desde los años 70 que pueden encantarte o repugnarte. Al menos se llevó el premio al mejor coche de 2017 en la Gumball 3000.
Lo mejor de todo es que si tu caso es de los primeros ahora este coche con los colores de la bandera italiana tan particular puede ser tuyo si dispones del dinero suficiente. Se encuentra a la venta a través de Amari Supercars en Gran Bretaña a un precio al cambio de 66.385 euros.
Pero tranquilo, si buscas algo más discreto, bajo toda esa capa de vinilo se encuentra un discreto coche de color Phantom Black, que mantiene intacto su motor de 6.2 litros sobrealimentado de 717