En el mes de abril Fiat Chrysler Automobiles lanzaba el muscle car de calle más brutal de su gama: el Dodge Challenger SRT Demon capaz de despachar el cuarto de milla en menos de 10 segundos, gracias a una potencia de nada menos que 852 CV. Demoníaco, ¿verdad?
Según ha podido saber Fiat Chrysler Authority, la compañía dirigida por Sergio Marchionne ha registrado en la oficina de patentes el apelativo ‘Angel’, quizá para suavizar ligeramente su enfoque en materia de marketing. ¿Es demasiado un Challenger ‘Demonio’? No tenemos muy claro para qué usarán el nuevo nombre, pero ha sido registrado hace apenas dos semanas.
Según la petición de FCA, este apellido sería para uso en vehículos de turismo, incluyendo la utilización en molduras decorativas y distintivos exteriores. Lo que aún es un misterio es si lo aplcarán en el propio Challenger o si el nombre quedará para un vehículo híbrido o eléctrico de la casa, para contrarrestar la brutalidad del Demon.
Un demonio difícil de batir
Si has estado metido en una cueva durante los últimos meses, te interesará saber que el Challenger SRT Demon es la versión más radical de este pony car, que deja en evidencia incluso al Hellcat de 717 CV. De hecho, es prácticamente un coche de carreras de aceleración (dragster) matriculado, que incluso prescinde de asientos traseros y del asiento del acompañante para reducir el peso al máximo.
Esta bestia limitada a 3.000 unidades para Estados Unidos y 300 para Canadá, recurre a un poderoso 6.2 litros HEMI V8 que, gracias a un compresor de 2.7 litros, alcanza esos 852 CV de potencia y un par motor máximo de 1.044 Nm. El resultado es un 0 a 100 km/h en el entorno de los 2,5 segundos (0-60 mph o 0-96 km/h en 2,3 segundos, según FCA).
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