El primer McLaren F1 que se importó y se legalizó para circular en Estados Unidos, todavía en manos de su propietario original, ha sido subastado durante el pasado mes de agosto en California.
Se trataba de la unidad con número de chasis 044, una de las solo 64 fabricadas con especificaciones de calle de este mito del mundo de la automoción. Su excelente estado de conservación e historial de mantenimiento han hecho que alguien haya pagado por el 15,62 millones de dólares o lo que es lo mismo, 13,2 millones de euros.
El McLaren F1 en cuestión era una joya con nombre propio. Se trata del trigésimo séptimo que salió de la línea de producción de McLaren, un modelo que su primer y actual propietario compró tras una visita a la fábrica en julio de 1996.
Una visita a Woking muy fructífera
La carrocería pintada en color plata, junto con el interior el piel negra con el asiento central del conductor con detalles en rojo, hacen de el una unidad bastante discreta.
Nada más comprarlo, el propietario y dos acompañantes decidieron hacer un viaje en el coche por Europa, visitando Francia, Alemania, Holanda y Bélgica, un viaje inolvidable que en palabras del conductor fue «el viaje de su vida».
Después de 9.600 millas de viaje por Europa, el coche volvió a Woking donde pasó su primera revisión importante. Allí se encargaron de dejarlo de nuevo en perfectas condiciones antes de enviarlo a Estados Unidos, donde lo reciberon en Nueva York los especialistas de Ameritech.
Legalizado en Estados Unidos por Ameritech
Comenzó entonces el proceso para legalizarlo y que cumpliese con las siempre estrictas normativas norteamericanas. El objetivo de Ameritech era hacer todas las modificaciones de forma que fuese posible llegado el momento devolverlo a su estado original. ¿Pensando en la especulación? Tal vez.
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