Una de las firmas más deseadas por los amantes de la deportividad y de la conducción es BMW. La marca alemana siempre se ha caracterizado por ofrecer una experiencia de conducción superior a la mayoría de marcas “alcanzables” para muchos bolsillos, aunque también es cierto que en los últimos tiempos han perdido parte de su esencia en los modelos convencionales.
Por suerte para todos, mantiene ese picante deportivo en sus productos BMW M y M Performance. Los modelos BMW M se iniciaron con el BMW M3 E30, haciendo ya más de 4 décadas de aquello. Estos modelos de altas prestaciones, en la actualidad son los coupés BMW M2, M4 y M6, la berlina M3, los descapotables M4 Cabrio y M6 Cabrio, el M6 Gran Coupé o los SUV X5 M y X6 M. Una gran variedad, desde luego.
Por otro lado tenemos los BMW M Performance. Quedan un escalón por debajo de los M en cuanto a radicalidad, pero aun así son productos que consiguen transmitir grandes dosis de sensaciones deportivas con un rodar muy alegre. En esta gama tenemos los BMW M140i en carrocería de 3 y 5 puertas, el BMW M240i Coupé y Cabrio, el M550d xDrive Berlina y Touring, también en gasolina con el M550i xDrive Berlina, el gigante M760Li xDrive, el SUV coupé X4 M40i, y los X5 y X6 M50d.
El caso es que España nunca ha sido un mercado donde fuera muy habitual encontrar coches deportivos. Sin embargo, según los datos que nos comunica la marca alemana, el crecimiento ha sido muy notable en los últimos años, al menos para su marca. Cierto es que en estos años su oferta de productos M y M Performance ha sido aumentada y que el hecho de no estar tan inmersos en la profunda crisis económica ha dado lugar a