Hoy, a pesar de que las primeras imágenes se habían filtrado unos días antes, se ha presentado la tercera generación del auténtico superventas de Porsche, el Porsche Cayenne.
Además de un renovado diseño que combina en su carrocería SUV un aspecto más cercano al Panamera y 911 en la trasera, incorpora novedades como el eje trasero direccional y además es 65 kilos más ligero que su predecesor a pesar de tener más equipamiento.
Pero no son esas las únicas novedades de un modelo completamente nuevo, como es el Porsche Cayenne 2018. Lo primero que hay que destacar es que el nuevo modelo cuenta con un chasis de nuevo desarrollo en el que por primera vez los neumáticos del eje delantero son de distinta dimensión a los del trasero, como en los coches de carácter deportivo.
Por otro lado, al igual que los 911 y Panamera actuales, cuenta con eje trasero direccional. La tracción integral activa es de serie y se llama Porsche 4D Chassis Control. También cuenta con suspensión adaptativa, el ya conocido Porsche Dynamic Chassis Control (PDCC) y un sistema electrónico que compensa el balanceo de la carrocería.
Más grande, más Cayenne
La carrocería del nuevo Porsche Cayenne mide 4,91 metros de largo, lo que supone 63 milímetros más que antes. Por su parte la distancia entre ejes sigue siendo la misma (2,89 metros), pero la carrocería es nueve milímetros más baja.
El maletero ha crecido ni más ni menos que 100 litros hasta alcanzar los 770 litros. Hablamos pues de un coche algo más largo, pero con un aspecto más robusto que antes en el que ganan presencia las tomas de aire en el frontal también más grandes.
Las ópticas delanteras mantienen un diseño que permite identificarlo como un Cayenne, y en todas las versiones cuentan con faros LED de