Un equipo de científicos de la universidad de Harvard han desarrollado un tipo de caucho que podría revolucionar el mercado de los neumáticos. Una rueda compuesta por este nuevo material podría autorrepararse por sí sola al recibir un pinchazo. Bastaría con volver a inflarla y continuar la marca como si no hubiese pasado nada.
Este no es el primer componente que se regenera por sí solo desarrollado en los últimos años. El verdadero avance que supone el caucho de las ruedas que se reparan solas es que, mientras otros materiales necesitan agua para establecer los enlaces que lo reparan, éste no necesita nada para conseguirlo. Una vez que se retira el objeto que lo haya atravesado, el orificio desaparece como por arte de magia.
Cómo funcionan las ruedas que se reparan solas
Según los científicos de la universidad estadounidense, el desarrollo de este material ha tenido varias complicaciones porque el caucho normal está compuesto de polímeros conectados por enlaces covalentes permanentes, que no pueden volverse a conectar una vez que se han roto. Para superar este problema, han desarrollado un caucho híbrido hecho con enlaces covalentes y reversibles unidos por una “cuerda molecular”. Algo bastante notable teniendo en cuenta que este tipo de enlaces son tan difíciles de mezclar como el agua y el aceite.
El resultado es un neumático flexible y resistente, que en lugar de perforarse de la forma habitual, simplemente deja pasar el objeto punzante sin que se rompan sus estructuras moleculares. El efecto es similar a atravesar un jersey de punto con una aguja de tejer, por lo que una vez que se retira el objeto la estructura vuelve a su posición normal.
El material ha sido creado en la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas John A. Paulson de Harvard. Según Jinrong Wu, uno de los investigadores del proyecto: “Si uno