Para los más puristas de Porsche modificar un Porsche 911 SC Targa de finales de los setenta ha de ser todo un sacrilegio, pero para la compañía británica Electric Classic Cars es solo un trabajo más, y es que se dedican a transformar vehículos clásicos en máquinas eléctricas con entrañas modernas.
El último proyecto de esta empresa, ECC para los amigos, comenzó por restaurar completamente el exterior de este nueveonce Targa, para dejar su aspecto tal y como salió de la fábrica en 1979. Para ello tuvieron que instalar un nuevo paragolpes delantero y pulir por completo la carrocería para aplicar una nueva pintura, aunque también añadieron detalles cromados o faros LED.
No sabemos muy bien qué han hecho con el motor 3.2 litros bóxer original del modelo alemán, pero en su lugar encontramos dos motores eléctricos que trabajan junto a la caja de cambios de serie, manual de cinco velocidades. Curioso lo de un eléctrico con cambio manual, aunque desde ECC afirman que dejándolo en cuarta velocidad, quedan cubiertas todas las necesidades.
¿Y las baterías? Tesla, claro
El paquete de baterías necesario para alimentar los dos propulsores eléctricos de este 911E (uno detrás, donde debería ir el motor, y otro delante, en el hueco del maletero) se han heredado directamente de un Tesla Roadster, el primer modelo del fabricante californiano. Esto significa que el conjunto tiene una capacidad de 54 kWh.
Con esta disposición de los motores consiguen un reparto de pesos de un 48% delante y un 52% detrás, y además el modelo mejora la aceleración de 0 a 100 km/h del original e entre medio segundo y un segundo, aunque ECC no ha ofrecido cifras concretas. Lo que sí se sabe es que la autonomía ronda los 320 kilómetros.
Esta unidad en concreto pertenece a un cliente, así que no está a