Cuando se habla de subastas de automóviles tan importantes como las de la Monterey Car Week y Pebble Beach, las noticias que llegan hasta nuestros oídos suelen tratar sobre los coches más caros allí vendidos, pero en este tipo de eventos pasa un poco de todo. De hecho, algunos vehículos no llegan a venderse por no alcanzar el precio mínimo o se venden por menos de lo estimado.
Hoy os traemos seis ejemplos -mucho Cavallino, para ser exactos- de modelos que se pusieron a subasta el pasado fin de semana y, por una u otra razón, no alcanzaron el precio que la casa de subastas estimaba para ellos. De hecho, algunos se volvieron a casa con sus dueños. Quizá prueben suerte en próximas subastas.
Ferrari 166 MM/212 Export “Uovo” by Fontana (1950)
Los Ferrari más interesantes de los años cincuenta y sesenta valen auténticas millonadas, pero también hay ciertos modelos considerados los «patitos feos» de la familia, como es el caso de este 166 MM/212 Uovo o «huevo» de 1950, que aunque es un vehículo único (one-off) y tiene pedigrí en competición, fue incapaz de atraer la atención de un buen comprador. La casa RM Sotheby’s estimaba 7 millones de dólares, pero la máxima puja quedó en 4,5 millones. Aún así, fue vendido.
Ferrari 121 LM Spider (1955)
Este otro Ferrari, de la misma quinta que el anterior, también tiene un largo historial en el mundo de la competición y más concretamente en Le Mans. Quizá por ser el coche en que el piloto Ernie McAfee perdió la vida en 1956 en Pebble Beach, la puja ganadora alcanzó sólo los 5,7 millones de dólares, a pesar de que la estimación era de 6,5 millones. También se vendió.
Ferrari 250 GT Coupe by Pininfarina (1959)
Otro Ferrari clásico, obra de Pininfarina y con la cifra 250 en su