Que Aston Martin está en pleno renacimiento es algo indudable. Hechos como el Aston Martin Valkyrie y la próxima incorporación como denominación en el nombre de la escudería Red Bull para la temporada del año que viene de Fórmula 1, que pasará a llamarse Aston Martin Red Bull Racing, dan buena fe de ello.
Pero esto no es todo, ya que puede que la firma británica, que volverá al Gran Circo después de 56 años de su última participación, podría motorizar también a la marca austriaca de bebidas energéticas. Según Aston Martin, estarían estudiando ser proveedores de motores para 2021, si el reglamento de propulsores que se introducirá dentro de tres años resulta adecuado para ellos.
A parte de la nueva denominación de la escudería ganadora de 4 campeonatos de constructores consecutivos, Aston Martin proporcionará un Centro de Rendimiento Avanzado –Advanced Performance Centre– que servirá de cuartel general, ubicado en Milton Keynes, para la renombrada escudería.
Este nuevo centro será utilizado por 110 nuevos ingenieros de la firma británica para trabajar de una forma más unida junto con los técnicos de Red Bull, y además, llevar la tecnología desarrollada en la Fórmula 1 a las calles.
“La nueva denominación en el nombre de la escudería es el próximo paso lógico para nuestra unión con Red Bull Racing. El reglamento de propulsores para las próximas temporadas nos interesa, ya que decidirá si nos unimos como proveedores de motores. No entraremos en una guerra de motores sin restricciones en horas de trabajo o costes, pero creemos que si la FIA puede crear el ambiente adecuado, estaríamos interesados en participar.” afirmaba Andy Palmer, CEO de Aston Martin.
Los británicos podrían ayudarse de motoristas como McLaren o Cosworth para crear su motor de Fórmula 1. Sea como fuere, la unión de Aston Martin con Red Bull Racing solo puede traer