Todos los fabricantes aspiran a más, también SEAT. Y eso ya no solo significa vender más coches, sino también diversificar la gama y apostar por estrategias hasta ahora inéditas para muchas marcas. Las marcas más distinguidas y, por decirlo de alguna forma, premium, quieren que el cliente de un generalista acabe en su concesionario y adquiera alguno de sus productos. Las marcas modestas, con perdón, quieren atraer al cliente que tradicionalmente hubiera comprado un Audi, un BMW o un Mercedes-Benz, mejorar sus márgenes de beneficio. Y esa sería razón más que suficiente para entender que SEAT esté preparándose para el nacimiento de CUPRA como marca independiente. ¿Pero cómo se producirá el aterrizaje de CUPRA como marca bien diferenciada de SEAT?
La pista de esta nueva estrategia la obteníamos del registro de la propiedad intelectual. A finales de mayo, SEAT registraba una nueva marca bajo la denominación CUPRA, y con un emblema propio. No ha sido el único movimiento realizado por SEAT en los últimos meses. SEAT también ha registrado nuevos nombres de producto, que antaño vimos en diferentes prototipos, SEAT Bolero, Salsa y Tango , o incluso el emblema SEAT BORN y BORN-E, que a nadie se le escapa podría encajar con sus planes de lanzamiento de coches eléctricos para los próximos años.
Ahora bien, ¿qué sucede con CUPRA? ¿Cómo pretendería SEAT articular una nueva marca y diferenciarla del resto de su gama de productos?
SEAT no solo ha registrado CUPRA como marca comercial, sino también un emblema propio, que nos lleva a imaginar que el acrónimo de Cup Racing podría independizarse para ser una marca propia
A la derecha, el emblema registrado por SEAT para su nueva marca CUPRA.
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El mero hecho de que un fabricante registre un nombre comercial no implica necesariamente que de él vaya a nacer