Si estabas planteando comprarte un Lamborghini Huracán pero el deportivo italiano te parecía demasiado aburrido para alojarse en tu garaje, estás de suerte. El DJ y productor canadiense Deadmau5 va a deshacerse del suyo, una unidad de 2015 con sólo 2.700 kilómetros en el contador y una decoración a la altura de su propietario.
El también conocido como Nyanborghini Purracan es el sucesor de una estirpe por la que también pasó aquel Ferrari 458 que no le hizo ninguna gracia a los de Maranello y no pararon hasta que Deadmau5 tuvo que desvinilar su deportivo y convertirlo en «una mierda de 458 normal», según publicó en su cuenta de Twitter.
Purracan, un superdeportivo tan adorable como rápido
Como en el McLaren P1 o el BAC Mono que también habitan en el garaje de Deadmau5, el Purracan es un Huracán mecánicamente inalterado pero con un exterior que se podría definir como poco convencional. Bajo el psicodélico capó trasero se esconde un motor de 5.2 litros, V10, 610 CV de potencia y 560 Nm de par motor. De todos sus peculiaridades me quedo con las alfombrillas personalizadas.
Para aquellos aburridos millonarios a los que les duelan los ojos, pueden estar tranquilos porque a cambio de los 235.000 dólares (o algo menos de 200.000 euros) que vale, se llevarán un coche vinilado que podrán desvestir cuando les plazca. Incluso los discos carbonocerámicos con pinzas de freno en color rosa se pueden revertir a su estado original.
Pero pudiendo tener todo un Purracan, ¿quién quiere conformarse con un aburrido Lamborghini?
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