4,2 millones de reproducciones, y subiendo. Un usuario de Facebook colgaba en su muro un vídeo con los ingredientes perfectos para despertar los mejores comentarios de barra de bar del año, consejos de cuñado y frases bastante inapropiadas acerca de la suerte de los ciclistas. En él podemos ver a un pelotón de ocho ciclistas circular en paralelo al arcén, ocupando éste y la totalidad de una calzada de sentido único.
El texo que acompaña la grabación «¿De dónde saco el metro y medio para adelantarlos?» ha reabierto un debate eterno acerca de la normativa del Reglamento General de Circulación del que se desprenden dos premisas: la primera es que los ciclistas pueden circular en grupo, no en pelotón, y la segunda es que no es obligatorio adelantar a nadie. Si no es seguro adelantar, no se adelanta.
El pelotón, el grupo y los adelantamientos
El apartado 1 del Artículo 36 del Reglamento General de Circulación revela el primer error de los ciclistas y explica la situación de riesgo que ha tenido lugar:
Los conductores de vehículos de tracción animal, vehículos especiales con masa máxima autorizada no superior a 3.500 kilogramos, ciclos, ciclomotores, vehículos para personas de movilidad reducida o vehículos en seguimiento de ciclistas, en el caso de que no exista vía o parte de ella que les esté especialmente destinada, circularán por el arcén de su derecha, si fuera transitable y suficiente para cada uno de éstos, y, si no lo fuera, utilizarán la parte imprescindible de la calzada.
Y el apartado 2:
Se prohíbe que los vehículos enumerados en el apartado anterior circulen en posición paralela, salvo las bicicletas, que podrán hacerlo en columna de a dos, orillándose todo lo posible al extremo