Al igual que ocurrió ayer con Renault-e.Dams, Audi ha querido romper con el pasado y abandonar los colores que han acompañado hasta el momento al equipo ABT. El vigente campeón de la Fórmula E, Lucas di Grassi era el encargado de entrar al volante del nuevo monoplaza para la cuarta temporada, el cual cuenta con el patrocinio destacado de empresas tecnológicas alemanas como la fabricante de robótica KUKA y la implicación un año más de Schaeffler, así como el apoyo una vez más de uno de los principales socios y patrocinadores del campeonato, la multinacional logística, DHL.
El blanco y el verde metalizado toman protagonismo, mientras que el verde y el rojo pierden peso en la librea, aunque en el caso de la unidad de Abt se mantendrán como forma de diferenciar ambos coches. El Audi e-tron FE04 ha sido presentado con todos los honores, manteniendo una línea continuista no sólo en la decoración del monoplaza, sino también en la alineación de piloto que presentarán para la Fórmula E 2017-18. Si algo funciona, ¿por qué cambiarlo? Es un dicho que suele funcionar muy bien con la mentalidad teutona y que ha sido llevado a cabo con la llegada oficialmente del primer gran fabricante alemán al campeonato, al cual seguirán Mercedes-Benz, Porsche y BMW.
Coincide con la nueva estrategia comercial por parte de la firma de los cuatro aros, la cual ha anunciado que antes de 2025 se lanzarán hasta 20 nuevos modelos entre híbridos y vehículos totalmente eléctricos. Recordemos que los equipos y fabricantes enrolados en la Fórmula E deben utilizar todos el mismo chasis, pero tienen la opción de desarrollar su propio motor, transmisión (todo ello conforma el tren de potencia o powertrain), partes de la suspensión y su propio software, un elenco de elementos que no se descarta que siga