Prácticamente todos los grandes fabricantes de automóviles participan actualmente en la carrera por ser los primeros en ofrecer conducción autónoma en sus coches, pero es cierto que hay cierto tipo de vehículos en los que la conducción pilotada pierde todo su sentido, como los superdeportivos.
El cliente que compra un deportivo de altos vuelos lo quiere para disfrutar y para conducirlo, y no para que el coche conduzca por sí solo. Así lo cree Lamborghini, cuyo responsable de desarrollo ha afirmado que la firma de Sant’Agata Bolognese será la última marca en ofrecer esta tecnología.
Maurizio Reggiani, el mandamás de investigación y desarrollo de la marca del toro, cree que «si compras un Lamborghini lo haces para divertirte y disfrutar de la conducción», y así se lo hizo saber a la publicación Digital Trends durante el Salón de Frankfurt. «Si hablamos de conducción autónoma real, creo que seremos la última marca en ofrecerla», continúa el italiano.
Lamborghini Urus Concept
Interior del mismo Lamborghini Urus Concept
Así pues, Lamborghini descarta completamente desarrollar tecnologías de conducción autónoma para sus modelos, aunque existe una excepción, y es el futuro SUV de la casa, el Lamborghini Urus, que sí ofrecerá sistemas de asistencia a la conducción, como su primo el Audi Q7.
El Lamborghini Urus es la excepción
El SUV de la marca italiana va enfocado a un tipo de cliente diferente al de los superdeportivos de la casa con motor V10 o V12, y centra sus esfuerzos, además de en las prestaciones puras, en la comodidad, el lujo y también en la oferta tecnológica. Reggiani ha confirmado que el Urus contará con sistemas de asistencia como el control de crucero adaptativo o asistente de mantenimiento de carril, pero «nada que se acerque a una conducción autónoma real».
La marca de