El Arteon es la berlina de mayor tamaño que actualmente comercializa Volkswagen. Viene a sustituir, teóricamente, al Passat CC y al Phaeton, uno de los mejores automóviles que he tenido el gusto de probar. Nosotros pudimos probar la versión diésel más potente de la gama que, a su vez, disponía del sistema de tracción integral 4Motion y al acabado deportivo R-Line. La gama Arteon se puede adquirir desde 41.790 euros (ver todos los precios).
El nuevo Arteon se ha desarrollado sobre la base de la nueva plataforma modular transversal (MQB). El término “transversal” indica que los motores se han montado transversalmente en el frontal. Uno de los rasgos distintivos de los modelos Volkswagen MQB son los ejes desplazados notablemente hacia afuera. Entre ellos se extienden las largas batallas de 2.841 mm. Los voladizos de la carrocería, con una longitud de 4.862 mm, son cortos y concisos.
La anchura del Arteon es de 1.871 mm y su altura de 1.427 mm. Gracias a las largas batallas, la plataforma MQB proporciona un espacio libre para las piernas excepcional en la parte trasera y un gran volumen del maletero desde 563 hasta 1.557 litros –valores que no logran alcanzar la mayoría de sus rivales-.
La posición al volante puede ser muy baja. Los asientos de nuestra versión (R-Line), con tapizado de cuero-napa, presentan un buen acabado y transmiten solidez y calidad. En el caso de nuestra unidad de pruebas, el asiento delantero contaba con algunos reglajes eléctricos y otros mecánicos. Pese a las diferentes regulaciones, la banqueta nos ha parecido demasiado plana y poco envolvente, el respaldo no recoge perfectamente la zona lumbar y los reposacabezas quedan algo lejos de la cabeza -no incorporan regulación en longitud-.
En la posición más baja, el volante, que tiene una regulación muy amplia tanto en altura como en profundidad, puede