Los coches autónomos no pueden conducir por sí mismos si no son capaces de «ver» qué sucede en su entorno. Depediendo de la capacidad de detección de los sensores y de la capacidad de procesamiento de datos de la computadora, el coche es capaz de realizar más o menos tareas por sí mismo, con mayor o menor intervención del humano. Se distinguen así por tanto hasta 5 niveles de conducción automatizada.
Para que un coche «pueda ver» se requieren diferentes tipos de sensores que de una u otra forma lo permiten: radares, cámaras de vídeo de alta resolución, GPS inercial de alta precisión, sensores de ultrasonidos y lídares. Hoy te vamos a explicar qué es un LIDAR, uno de los sensores más habituales en los coches autónomos, y en qué consiste.
LIDAR es un acrónimo
Este que vemos aquí es un LIDAR topográfico de la marca Leica, colocado sobre un trípode (Fotografía de David Monniaux)
LIDAR no es una palabra como tal, sino un acrónimo. Si queremos ser respetuosos a nivel técnico y lingüístico, deberíamos utilizar siempre la forma acrónimo tal cual: LIDAR, en mayúsculas, sin tildes y sin plural, pues en el fondo son una conjunción de siglas o de sílabas.
Con otros acrónimos como RADAR, LASER, LED lo que ha sucedido es que después de los años, y por ser muy utilizadas, esas siglas se convirtieron en palabras de uso común, y las siglas se lexicarizaron. Por eso podemos decir radar, y su plural radares, láser, y su plural láseres, y led, y su plural ledes (aunque esta última todavía genera cierta controversia).
LIDAR son las siglas de ‘Laser Imaging Detection and Ranging’. Si un RADAR emite ondas de radio que «rebotan» en los objetos, un LIDAR emite haces de rayos de luz láser infrarroja, no peligrosa, que «rebotan»