A partir de este mismo otoño en Estados Unidos y Canadá, el fabricante americano Cadillac ofrecerá una nueva función en su berlina Cadillac CT6 denominada Super Cruise. Básicamente, se trata de un sistema de asistencia a la conducción que permite la circulación «sin manos» en vías rápidas.
De esta forma la marca de General Motors apuesta por la conducción semiautónoma, al estilo del conocido Auto Pilot de Tesla o los sistemas correspondientes de los fabricantes europeos como Audi (el nuevo Audi A8 incorpora lo último de la casa), Mercedes-Benz o BMW.
Lo que permite este Super Cruise es circular en autovías sin necesidad de que el conductor controle la dirección o los pedales, ya que el vehículo es capaz de mantener una velocidad indicada, centrarse de manera automática en el carril por el que circula y trazar curvas (en vías rápidas, americanas además, no suelen ser muy pronunciadas). Funciona a velocidades de hasta 137 km/h (85 mph). Se trata de un sistema de conducción autónoma de nivel 2.
Según Cadillac, la idea principal no es que el coche sea completamente autónomo, que no lo es, sino que el conductor, durante sus desplazamientos, pueda realizar tareas que requieran de su atención sin preocupaciones, como utilizar el sistema de navegación, ajustar el sistema de sonido o responder a una llamada de teléfono. Aún así, Super Cruise no es capaz de cambiar de carril, realizar adelantamientos o llevar a cabo maniobras de emergencia.
¿En qué se basa Super Cruise?
El sistema Super Cruise está basado en información en tiempo real recopilada por sensores de ultrasonidos, radares de corta y larga distancia, cámaras de vídeo y GPS, pero suma también información del entorno captada por sensores láser o LiDAR y plasmada en un mapa digital.
Según Cadillac, este mapa de alta precisión generado mediante información recopilada por sensores LiDAR