Aunque las cosas no van al ritmo que Sergio Marchionne querría, el crecimiento que están viviendo las ventas de Maserati a lo largo y ancho del mundo es espectacular. La firma del tridente vendió durante los primeros nueve meses del año 36.000 coches frente a los 23.900 que entregó en el mismo periodo del año anterior. Uno de los modelos que ha permitido este crecimiento ha sido el SUV Levante, aunque los Ghibli y Quattroporte no se quedan quietos.
Sin embargo, como todos sabemos, y el Grupo FCA no es tonto, los SUV´s son los coches que están de moda y como es lógico, contar con modelos de este tipo en una marca es garantía de éxito y ventas. Por esta razón, los principales responsables de Maserati ya han acordado con los de FCA dar luz verde al proyecto para que el segundo SUV de la firma llegue al mercado en el horizonte de 2020.
Lo único que sabemos por ahora del baby SUV de Maserati es que está pensado para rivalizar y restar ventas al todo poderoso Porsche Macan. De ser así, su plataforma y parte de las mecánicas serán comunes con el Alfa Romeo Stelvio. La razón es simple, pues la base que da vida al Maserati Levante es una profunda modificación de la que monta el Jeep Grand Cherokee y esta es algo pesada. Por tanto, si quieren transmitir grandes dosis de deportividad, han de contar con una base más liviana.
La tracción sería al eje posterior, pudiendo contar también con un elaborado sistema de tracción total Q4. Con todo, ayudará a Maserati a bajar la factura que hay que pagar por un todo camino en la casa y le ayudará a incrementar sus ventas hasta las ansiadas 50 mil unidades que quiere Marchionne. De esta forma las ganancias anuales