Hyundai pone a la venta una nueva versión del i10 1.0 Kappa MPI tricilíndrico de 66 CV movida por Gas Licuado del Petróleo (GLP). El coche puede funcionar tanto con gasolina convencional como con GLP, contando con un depósito para cada tipo de combustible. Está disponible en los concesionarios de la marca por 13.765 euros en un único acabado denominado Eco Edition (ver todos los precios de la gama i10).
El GLP o AutoGas ha sido desde hace décadas una de las más populares alternativas al combustible convencional en todo el mundo. Procede de una mezcla de propano, butano y una serie de aditivos. Se quema de forma limpia, por lo que cada vez más vehículos se han pasado a esta tecnología, sobre todo desde el aumento de la concienciación social sobre el medio ambiente.
Comparado con otros combustibles, el GLP produce considerablemente menos emisiones contaminantes, como por ejemplo CO2, directamente asociado con el cambio climático. En resumen se puede concluir que las emisiones procedentes de los vehículos que usan GLP están entre las más bajas de todos los tipos de motores de combustión.
Ventajas del GLP:
– Ahorro: Dado el bajo precio del GLP (actualmente, se ha convertido en el carburante más económico del mercado gracias a sus ventajas fiscales), el ahorro frente a los combustibles tradicionales alcanza el 40%.
– Medio ambiente: Bajas emisiones de CO2 en escape, hasta un 14% menor que los de gasolina. Frente al diésel, el GLP reduce las emisiones de NOx en un 96% y de partículas en un 99%, ayudando a cumplir las directivas de calidad del aire y a reducir los costes sanitarios de enfermedades del aparato respiratorio.
– Autonomía: Al tratarse de un sistema híbrido con dos fuentes de alimentación, se dispone de dos tanques de combustible lo que aporta una mayor autonomía de viaje pudiendo