¿Un nuevo Mazda MX-5 en Tokio? ¡No! Pero si nuevos colores y acabados para el único deportivo de la gama del fabricante japonés. Muchas marcas aprovechan para lanzar nuevos prototipos o versiones en los numerosos salones del automóvil que se organizan a lo largo del mundo. Mazda, por el contrario, actualiza su MX-5 con más opciones y algunos nuevos reglajes mecánicos.
¿Podría tratarse entonces de un restyling? Pues…sí y no. Por un lado añade nuevos colores y nuevos acabados, si nos centramos únicamente en estos aspectos no se trataría de una renovación, pero, además de estos nuevos elementos estéticos, añade un mejor reparto de pesos y un nuevo tarado en las suspensiones.
Empezando por la mecánica, el Mazda MX-5 revisado presentado en el Salón del Automóvil de Tokio cuenta con un comportamiento aún más ágil y una distribución de pesos perfecta 50/50, además de ligeros cambios en el exterior. Estas mejoras harán que la filosofía “Jinba Ittai” crezca y las sensaciones conductor-coche aumenten.
Por otro lado, centrándonos en los cambios estéticos, los más relevantes son nuevas opciones de pintura, entre las que se incluye un nuevo rojo metálico y un gris oscuro. Además de los acabados ya existentes, se podrá optar por un interior realizado en cuero Auburn, así como el tan esperado techo de lona de color granate. La versión de techo duro, el Mazda MX-5 RF, también recibirá nuevos cambios estéticos, como un techo bitono.
Los motores, por el contrario, seguirán siendo los mismos. Mazda apuesta firmemente por las mismas dos opciones, una de 1,5 litros que rinde 131 caballos y otra más potente de 2,0 litros de cubicaje que otorga 160 caballos. Potencias comedidas para un coche que apenas llega a pesar 1.100 kilogramos. Se espera que estos nuevos cambios del roadster de Mazda lleguen a los mercados en la primavera